La satisfacción de la autonomía financiera

Ser mujer y tener una autonomía financiera a veces llena de mucho pánico porque hay preguntas como: ¿De dónde vendría la estabilidad? Es decir, autonomía y estabilidad no son sinónimos para mí de finanzas equilibradas.

Más, para bajar ese exceso de futuro que provoca la ansiedad, decidí ver algunos datos que me proporcionaron algunas páginas y donde la presencia de la mujer como líder de empresas, era más notoria.

La primera pregunta es: ¿Qué pone de manifiesto el protagonismo de la mujer autónoma como motor económico y de empleo? Aquí analizamos al menos cinco datos que dan clara muestra de la realidad de esto en Latinoamérica. Se buscaron datos estadísticos en países como España, Chile, Argentina y Colombia donde reflejan que:

• Las mujeres autónomas representan el 33,6% del total de trabajadores.

• El número de autónomas ha crecido un 11% en la última década.

• Más de la mitad de las nuevas autónomas son mayores de 40 años.

• Más del 37% de las mujeres en estos países indican que una pensión de jubilación es notablemente inferior a la de la economía y su crisis en general.

Aquí podemos llegar a la conclusión de que: definitivamente la autonomía económica es el futuro que busco para mí, y debería ser el futuro de todas. La independencia nos da autonomía.

El significado de esta palabra, es una maravilla: “Ser una mujer autónoma significa tomar tus propias decisiones”.

Ser libre significa tener poder, dignidad y la posibilidad de soñar; vivir la vida con fe y esperanza. No permitas que alguien más te quite tu libertad, tu poder, tu dignidad, tus sueños, la fe y la esperanza. Edúcate y acciona, y date cuenta que tu ejemplo, positivo o negativo, es el ejemplo para alguien más.

¿Qué quieres para ellas y para ellos? ¿Dependencia o autonomía?

Te invito a ser independiente y elimina el segundo mayor temor femenino.

Autora: Viceina Azevedo.